Internacionalizar una empresa significa establecer las condiciones adecuadas para que la organización pueda operar fuera del ámbito nacional. Supone expandir sus actividades comerciales y de inversión en el extranjero, fomentando la competitividad, la innovación y la cooperación empresarial a nivel global. Desde CE Consulting explicamos los aspectos esenciales a considerar para iniciar este proceso.
¿Por qué internacionalizar una empresa?
Antes de iniciar la expansión, es fundamental realizar un estudio preliminar que permita determinar los motivos para entrar en determinados mercados y definir la estrategia más adecuada.
Las razones más habituales son:
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Acceder a nuevos mercados para aumentar la competitividad.
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Diversificar riesgos frente a fluctuaciones del mercado local.
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Acceder a recursos y materias primas en mejores condiciones.
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Mejorar el posicionamiento de la marca a nivel global.
¿Qué etapas se dan en el proceso de internacionalización de un negocio?
El proceso puede dividirse en varias fases:
- Análisis. La empresa debe investigar y analizar los mercados extranjeros, identificar oportunidades y evaluar sus capacidades internas. Este proceso incluye evaluar la competencia, comprender la normativa foránea e identificar las barreras comerciales.
- Planificación de la estrategia. En segundo lugar, la empresa deberá desarrollar un plan estratégico con los objetivos y los recursos necesarios. A la vez, deberá establecer los plazos a seguir.
- Definición de la manera de entrar en el mercado. La empresa deberá definir el modelo de entrada, ya sea como franquicia, estableciendo una sucursal o filial en el extranjero, a través de la exportación directa o por medio de la venta online.
- Gestión de operaciones en el extranjero. Se debe establecer la manera de coordinar los proveedores, los suministros o si se va a realizar contrataciones para gestionar la distribución.
- Seguimiento y evaluación. Las empresas deberán medir el cumplimiento de los objetivos establecidos y readaptar su propia estrategia si fuera necesario.
¿Cuál es el mejor momento para internacionalizar una empresa?
Una empresa está en disposición de dar el paso cuando:
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Cuenta con una base sólida en el mercado local.
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Tiene recursos financieros para cubrir los costes de la internacionalización.
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Dispone de personal, infraestructura y sistemas para gestionar operaciones internacionales.
En muchos casos, la expansión se produce ante:
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Alta competencia o saturación del mercado local.
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Factores externos como eliminación de barreras comerciales, acuerdos internacionales o cambios regulatorios.
¿Qué riesgos existen al internacionalizar una empresa?
Entre los principales riesgos se encuentran:
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Desafíos legales y regulatorios.
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Diferencias culturales.
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Problemas en la cadena de suministro.
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Dificultades en gestión y recursos humanos.
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Riesgos financieros por inestabilidad política o económica.
Por todo ello, es recomendable mantener comunicación constante con asesores y expertos locales para conocer las particularidades fiscales y legales de cada país.
¿Qué ventajas fiscales existen en el proceso de internalización de una empresa?
Las empresas españolas pueden beneficiarse de:
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Exención del 95% de los dividendos o rentas procedentes del extranjero, o del 100% si se cumplen requisitos legales.
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103 convenios para evitar la doble imposición (99 en vigor y 4 en tramitación con Baréin, Montenegro, Namibia, Perú y Siria).
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Régimen ETVE (Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros): exención de dividendos y plusvalías de participaciones extranjeras si:
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La participación mínima es del 5%, o
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El valor de adquisición es superior a 20 millones de euros.
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Este régimen es especialmente atractivo para socios no residentes en España.