Cambiar de asesoría es una decisión importante para cualquier empresa o profesional ya que podría afectar al cumplimiento de ciertas fechas relacionadas con los impuestos o normativas que se deben cumplir. Te contamos, desde CE Consulting, cómo llevar a cabo un cambio de asesoría para que interfiera lo menos posible en tu negocio.
Razones que motivan cambiar de asesoría
Principalmente, existen tres motivos que pueden llevar a una empresa o profesional a tomar la decisión de cambiar de asesoría.
Errores en la gestión
El más importante podríamos decir que suele estar relacionado con la existencia de errores o deficiencias en el asesoramiento que se ofrece. Si el asesor comete errores en temas clave, podría acarrear al cliente ciertas sanciones o pérdidas económicas. Además, la calidad del servicio proporcionado por la asesoría podría influir en el cambio. Una mala gestión contable o fiscal puede obstaculizar el crecimiento y desarrollo del negocio.
Mala comunicación entre las partes
Otra de las razones que normalmente provocan un cambio de asesoría es la falta de comunicación entre empresa y asesoría. Si la asesoría no ofrece una comunicación cercana y clara, o si no brinda información actualizada y relevante, el cliente puede optar por buscar otra asesoría que se comunique de manera efectiva y brinde un servicio de calidad. Cuando una empresa siente que su asesoría no escucha sus preocupaciones, no responde sus llamadas o correos de manera oportuna, puede ser una señal de que es preciso un cambio. Y es que la falta de comunicación puede dar lugar a malentendidos, frustración y consecuencias potencialmente perjudiciales para la empresa.
Portfolio de servicios limitado
Y, en tercer lugar, estaría la falta de la asesoría de contar con un portfolio de servicio amplio. Muchas veces las empresas van creciendo y evolucionando y precisan de nuevos servicios o expertos con conocimientos en nuevas materias que les afectan. Algunas asesorías no son capaces de brindar esos servicios. No van más allá de los tradicionales. Por ello, la empresa debe plantearse un cambio hacía alguna que ofrezca un servicio más integral, que le permita abordar todas sus necesidades con la misma asesoría.
Momento idóneo para cambiar de asesoría
Existen diversos momentos en los que es ideal realizar esta transición. El inicio del año fiscal y el primer trimestre son momentos especialmente recomendables.
El inicio del año fiscal marca el comienzo de un nuevo ciclo contable, lo que hace que sea el momento perfecto para que la empresa o profesional evalúe si la asesoría cumple con sus necesidades y expectativas. Al cambiar durante el primer trimestre, queda asegurado que una misma asesoría se encargue de todas las obligaciones del ejercicio. Esto facilita mucho el traspaso y evita duplicación de gestiones.
Cambiar de asesoría durante el primer trimestre del año permite a las empresas y profesionales tener una visión completa y actualizada de su situación contable y fiscal. Esto es especialmente importante para evitar posibles errores o problemas en la gestión contable y fiscal que puedan afectar el desarrollo del negocio.
Por tanto, realizar el cambio de asesoría durante este periodo facilita la transición y permite que una misma asesoría se encargue de todas las obligaciones del ejercicio.
Además, como decíamos, en el caso de que la asesoría cometa errores con su cliente, el cambio podría ser inminente, instantáneo, sin que la empresa llegue a esperar a ese inicio del año fiscal o primer trimestre del año.
Aspectos a tener en cuenta ante un cambio de asesor
Como decimos, el cambio de asesoría es un trámite de gran relevancia para cualquier empresa o profesional, ya que puede tener varias consecuencias tanto positivas como negativas. Para que el proceso de transición sea exitoso, es esencial tener en cuenta ciertos factores antes de tomar esta decisión.
Considerar las necesidades específicas del negocio
Al buscar una nueva asesoría, es muy importante analizar qué precisa la empresa o si va a necesitar servicios específicos, más allá de los tradicionales. Un cambio de asesoría está justificado si la asesoría no es capaz de ofrecer al cliente un servicio integral. O que este no esté adaptado a sus necesidades y la realidad del entorno. Esto exige de un conocimiento y experiencia mayor en determinados campos o áreas.
Valorar las consecuencias y riesgos de un cambio de asesoría
La empresa debe evaluar muy bien las alternativas a la asesoría que tiene para tomar una buena decisión. En caso de equivocación, esto podría afectar y tener consecuencias negativas para la empresa y su desempeño.
Realizar un traspaso adecuado
Un proceso de transición bien gestionado garantiza la correcta entrega de la documentación pertinente. Además, asegura que la nueva asesoría cuente con la información necesaria para ofrecer un servicio de calidad.
Tener las expectativas claras antes de cambiar de asesoría
Ante un cambio de asesoría, es esencial definir bien cuáles van a ser los criterios para evaluar si la asesoría cumple con las expectativas de la empresa. En algunos casos será un mejor precio, en otros la comunicación más fluida, en otros el amplio portfolio de servicios, etc. Será esencial la transparencia en el contrato entre las partes. Deberá especificarse, adecuadamente, todos los servicios que se van a brindar y el coste de los mismos.
El cambio de asesoría es una decisión muy importante. Una relación sólida entre asesoría y empresa es vital para el éxito y crecimiento de esta.
Si necesitas una asesoría integral para tu empresa o negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
