Actualmente, por convenio colectivo o según lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores, en España se trabaja entre 36 y 40 horas semanales, marcado por el siguiente calendario laboral. Pero aquí, al igual que en otros países, se ha abierto el debate sobre los beneficios de reducir la jornada laboral manteniendo la misma retribución salarial.
Dinamarca, Suecia, Alemania o Escocia están comenzando a implementar medidas en esta dirección, como jornadas de seis horas, semanas laborales de 28 horas o de cuatro días. Y son muchas las empresas que comienzan a realizar programas piloto para ver cuál es el impacto de una reducción de la jornada sobre factores clave como la productividad, la conciliación o la satisfacción de sus trabajadores.
¿Cuáles son las ventajas de reducir la jornada laboral?
Según los resultados de los programas piloto que se han puesto en marcha, los beneficios de reducir la jornada laboral reducida son múltiples:
- Mejor calidad de vida para el trabajador, con más ocio, conciliación personal y familiar.
- Disminución del absentismo.
- Reducción ansiedad laboral y el estrés.
- Incremento de la productividad.
- Reducción de costes para la empresa en servicios como la luz, la electricidad o el agua.
- Favorecer la sostenibilidad, ya que se reducirían los traslados en transporte propio y el consumo de energías.
¿Podrá llegarse a implantarse en España?
España cuenta con cuatro empresas que han implantado en el año 2020 la jornada laboral de cuatro días con resultados positivos. Incluso en algunas de ellas se ha producido aumento de contrataciones. Sin embargo, las peculiaridades del tejido empresarial español y la necesidad de recuperar los niveles de productividad y competitividad previos a la pandemia alejan la posibilidad de una regulación por ley de esta jornada reducida. Tendremos que esperar a ver cómo evoluciona y si más empresas continúan implementándola con resultados positivos.
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