Una buena escritura es el mejor espejo para la credibilidad de tu empresa.
En verdad, jamás ha existido tal proliferación de textos como se da ahora. A diario, miles de publicaciones buscan lector. ¿Esto es bueno o malo para la Lengua?; es decir, esta diversidad de estilos, de códigos y de mensajes ¿enriquece o empobrece?
Hay críticos que pecan de puristas cuando reprueban ciertas tendencias de la escritura en Internet. Se asustan demasiado pronto del empleo, cada vez mayor, de abreviaturas y otros usos no formales de la Lengua. No obstante, se maravillan de los recursos empleados en las inscripciones latinas y las usadas por los escribas en la antigüedad. La lengua nace, crece, se reproduce y, como la energía, se transforma.
Amar lo clásico es hacer posible que otros usos lleguen a serlo
Sin embargo, hay que dejar claro que toda evolución debe someterme a las normas del buen uso del idioma y de la comunicación.
No hay que olvidar que el público va a juzgarnos por nuestra capacidad de expresión, así como por nuestra destreza para redactar de forma correcta; de esta manera etiquetarán a nuestros escritos (a nuestra marca) como ingeniosos, instruidos y, sobre todo, más o menos creíbles.
Es cierto que en Internet la noción “tiempo” otorga un espectacular abanico de variables al concepto “lectura”. La avidez por lo inmediato y la búsqueda de lo llamativo otorgan celeridad a un proceso que se supone debe ser calmado. Esa voracidad por leerlo todo está provocando que se reclamen algunas de las excelencias estilísticas de la Lengua: la claridad y la brevedad.
El buen uso de la Lengua es un elemento diferenciador de la honradez
Pero Internet también es una viña sin vallar y otros valores, también clásicos, como la urbanidad y el respeto son pisoteados tanto por un vocabulario chabacano como por falsos titulares que terminan, en ocasiones, en un engaño o en una estafa
El arte de expresarse correctamente es lo que va a diferenciar, sin dudas, al profesional serio; más allá de las métricas de sus visitas y sus ventas.
Desde esta entrada queremos invitarle a sumarse al mantenimiento por el buen uso de la Lengua en Internet sin aterrorizarse ante la profusión de nuevos términos que, lógicamente, deben coexistir. No olvidemos que es un medio nuevo y que va a seguir exprimiendo la semántica; eso sí, con más extranjerismos de los que nos gustaría, con demasiadas abreviaturas y en convivencia con un lenguaje gestual a través de símbolos y “emojis” al que tenemos que acostumbrarnos.
¿Qué se aconseja?
- Identificarse de forma expresa. Cualquier sombra de anonimato no ofrece credibilidad.
- Buscar titulares fieles a la noticia o producto. Que sea acorde al contenido que se ofrece.
- Ser directo y breve en nuestra escritura. Frases simples y palabras cortas.
- Ser organizado. Una exposición lógica de ideas, sin rodeos, sin perderse en enumeraciones interminables.
- Elegir el vocabulario correcto. Cada circunstancia nos exige un léxico adecuado. Es preciso no usar palabras con un sentido que no tienen y evitar la reiteración mediante el uso de sinónimos.
- Usar un lenguaje neutro. La globalización nos exige un uso estándar del lenguaje, evitando los localismos y que abarque el mayor segmento posible.
- Reaccionar rápido al error. Una disculpa a tiempo es más efectiva que cualquier silencio.
- Revisar la ortografía de nuestra escritura. No hay cosa que ocasione más rechazo que la comisión de elementales errores ortográficos. Los acentos existen.
Como herramienta online, podemos consultar nuestras dudas sobre el castellano y sus usos en la Fundeu
Recuerda los grados de la sabiduría:
- El primer grado de sabiduría es saber callar.
- El segundo es saber hablar poco y moderarse en el discurso.
- El tercero es saber hablar mucho, sin hablar mal y sin hablar demasiado.
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