Las prácticas formativas son aquellas vinculadas a la obtención de títulos oficiales o títulos propios emitidos por centros educativos reconocidos oficialmente, tanto públicos como privados. Con la entrada en vigor en 2024 de la nueva normativa sobre prácticas formativas, tanto empresas como estudiantes deben adaptarse a cambios significativos en materia de Seguridad Social. En este artículo de blog, desde CE Consulting te contamos todo lo que necesitas saber sobre las obligaciones y derechos en este contexto.
Qué se considera práctica formativa
Se consideran prácticas formativas aquellas que buscan obtener títulos oficiales o propios, de aquellos centros educativos públicos o privados reconocidos oficialmente. También se consideran prácticas formativas las extracurriculares si el centro las autoriza previamente, así como las prácticas realizadas en la Administración pública, explotaciones agrarias, embarcaciones actividades del mar y las relativas a enseñanzas artísticas superiores, artísticas profesionales y enseñanzas deportivas.
Desde el 1 de enero de 2024 las personas que realicen prácticas formativas, remuneradas o no, están incluidas en el sistema de la Seguridad Social. Por ello, estudiantes y empresas se ven afectados y deber tener en cuenta estas implicaciones tanto a nivel administrativo como económico.
Obligaciones para las empresas y centros formativos
Prácticas formativas remuneradas
En el caso de que exista remuneración de las prácticas, la empresa será la encargada de realizar la cotización y abonar la cuota a la Seguridad Social, descontando la parte establecida al estudiante.
Las altas y bajas en el sistema de Seguridad Social se realizarán de acuerdo con la normativa general de aplicación, siendo la empresa la obligada a realizar los trámites en los plazos establecidos.
Las empresas deberán cotizar por la base mínima del grupo de cotización 7. Esto significa que la cotización se aplicara a becarios y estudiantes en prácticas formativas. Este grupo está diseñado para quienes desempeñan trabajos que no requieren titulación específica o superior, ajustándose al marco de protección establecido.
Es importante comentar que la acción protectora de la cotización excluye: desempleo, FOGASA y formación profesional, así como el mecanismo de equidad Intergeneracional (MEI). Así mismo se aplicará una bonificación consistente en la reducción del 95% de las contingencias comunes, independientemente del tipo de practicas remuneradas que se trate.
Prácticas formativas no remuneradas
En las prácticas no remuneradas, las obligaciones recaen principalmente en la entidad u organismo que financia el programa formativo. Por lo general, esto corresponde al centro educativo que ofrece la formación. Las responsabilidades incluyen:
- Asignar un número de afiliación al estudiante, si no lo tiene.
- Comunicar las altas y bajas a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) al inicio y finalización de las prácticas.
- Anotar los días efectivos de prácticas en la Seguridad Social, de forma mensual.
Cuotas para 2024 para prácticas formativas
- Contingencias comunes: 2,67 € por día, con un máximo mensual de 60.76 €.
- Contingencias profesionales: 0,33 € por día, con un máximo mensual de 7,38 €.
Estas cuotas también estarán exentas de cotización por desempleo, FOGASA, formación profesional y MEI, y cuentan con una reducción del 95% en contingencias comunes.
El ingreso de estas cuotas se debe realizar de forma trimestral mediante la solicitud de borrador a la TGSS.
Se podrá aplicar una reducción del 95% a la cuota de contingencias comunes.
Derechos de los estudiantes en prácticas formativas
Los estudiantes, tanto en prácticas remuneradas como no remuneradas, obtendrán los siguientes derechos:
- Prestaciones por accidentes de trabajo.
- Cobertura en casos de nacimiento y cuidado de menor.
- Protección ante riesgos durante el embarazo y la lactancia.
Para las prácticas no remuneradas, es necesario que:
- Existan dirección y supervisión por parte de un tutor designado.
- Se entregue una certificación oficial al finalizar las prácticas, detallando las competencias adquiridas.
La inclusión de las prácticas formativas en el sistema de Seguridad Social es un avance en la protección de los estudiantes y un cambio significativo para las empresas. Entender las obligaciones y derechos garantizará un desarrollo adecuado de esta relación formativa.
En CE Consulting podemos asesorarte en todo lo referente a temas laborales como este. Escríbenos y te ayudaremos en lo que necesites.