La alta demanda y la escasez de pisos han provocado que cada vez sea más complicado acceder a una vivienda de alquiler. Y si ya es difícil conseguir alquilar un piso para un trabajador asalariado (que dispone de nómina y un contrato), para los autónomos es prácticamente una odisea, ya que al no tener nómina ni contrato, es complicado demostrar al arrendador que tiene la solvencia necesaria para pagar el alquiler. Por ello, desde Tu Asesoría Personal Online te contamos qué hacer para alquilar un piso sin nómina.
Cómo alquilar un piso sin nómina
Lo primero que debes saber es que, legalmente, un propietario no tiene por qué pedir que presentes una nómina aunque muchos lo hacen para tratar de asegurarse de que, efectivamente, tienes capacidad de pagar el alquiler. Sin embargo, disponer de un contrato por cuenta ajena no garantiza el acceso a una vivienda, ya que el arrendador puede considerar el sueldo del posible inquilino demasiado bajo.
Pero, ¿qué ocurre cuando el que busca piso es un autónomo? En este caso, si el propietario pide nómina y contrato a modo de garantía, habrá que ofrecerle otras, como un aval bancario, un aval personal, un recibo bancario de la cuota de autónomos, la declaración trimestral del IVA y/o el IRPF y/o un certificado que demuestre que estás al corriente de pagos con la Seguridad Social. Una vez ofrecidas estas opciones, la pelota queda en el tejado del arrendador, quien decidirá en última instancia si alguno de estos documentos es suficiente garantía de solvencia.
¿Qué dice la ley al respecto?
Como mencionábamos antes, no existe ninguna ley que regule los documentos que un arrendador puede exigir para alquilar su inmueble. Sin embargo, la situación para los autónomos ha cambiado, ya que, según el último real decreto, la cantidad que el propietario puede solicitar a modo de fianza, aval, depósito… tiene un límite: un mes de fianza y hasta dos mensualidades de alquiler.
A pesar de esto, alquilar un piso sin nómina no es sencillo, ya que, aunque el arrendador acepte, lo más seguro es que solicite a modo de garantía todo lo mencionado anteriormente, por lo que el primer mes de alquiler incluiría dicha mensualidad, la fianza y los dos meses de depósito, por lo que el arrendatario se verá obligado a abonar casi 4.000 euros de golpe (teniendo en cuenta un precio medio de 900 euros al mes de alquiler).
Como conclusión, lo cierto es que alquilar piso sin nómina es una tarea harto complicada ya que habrá propietarios que no querrán saber nada de ti en cuanto escuchen la palabra “autónomo”. Por suerte, los autónomos cuentan con otro tipo de documentación para demostrar su solvencia: una copia de la última declaración de la renta, un recibo de la cuota de autónomos, una copia de la última declaración trimestral del IVA y/o del IRPF y un certificado que demuestre que estás al corriente de pago con la Seguridad Social. Si todo esto falla, puedes ofrecer un aval bancario o un aval personal. Una vez hayas entregado toda esta documentación, solo queda esperar a que el propietario tome su decisión.