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Un asesor humano y valiente. Reflexiones tras el Congreso Anual de Oficinas

03/11/2017

reflejo sobre el suelo del logo de CE Consulting Empresarial para representar las reflexiones de un asesorDicen que la ducha es ese lugar donde nos atrevemos a despachar los asuntos sin que nadie nos interrumpa, donde repasamos nuestras lecciones y donde, incluso, nuestro canto nos parece casi perfecto.

Me aflojo el nudo de la corbata despidiéndome con una sonrisa de los últimos compañeros que abandonaban el teatro. Mientras conseguía un taxi, observé cómo los soportales, la escalinata y los aledaños de aquel coliseo se convertían en escenarios vivos donde, en casuales grupos, mis colegas compartían impresiones al mismo tiempo que los ecos de los aplausos iban desvaneciéndose.

Dicen que la ducha es ese lugar donde nos atrevemos a despachar los asuntos sin que nadie nos interrumpa, donde repasamos nuestras lecciones y donde, incluso, nuestro canto nos parece casi perfecto.

Sí, un asesor desnudo no deja de ser un asesor y mucho menos si uno se refriega el cuello mientras entona un fragmento de “Clavelito”.

Los grifos del agua caliente y del agua fría se me presentan como aplicaciones deskloud y geskloud y mi cuarto de baño se convierte en una nueva intranet donde todo está controlado.

Busco un vínculo estratégico de formación I+D para colocarme correctamente la manopla en mi mano derecha y, de esta manera, transferir los conocimientos de mis competencias digitales. Resulta que la lecciones de la >Cátedra CE Consulting Empresarial de la UPM me han seguido hasta el mismo baño.

Un par de pequeños desconchados en uno de los azulejos de enfrente me inspiró para poner a prueba mi capacidad de impacto a través de la comunicación y me desternillaba desvelándole los secretos del lenguaje no verbal con mi cuerpo.

Desconozco si aquellos puntitos del azulejo llegaron a parpadear o no, porque en el frenesí de mi adrenalina me acerqué a la pastilla de jabón y al bote de gel y con un tono de majestuosidad les invité a que tomaron el riesgo de innovar, a que me sorprendieran para tomar la decisión de cómo organizarme en el futuro en mis duchas diarias.

Mi visión sobre la digitalización se fue al traste cuando se me llenaron los ojos de espuma

Mi visión sobre la digitalización se fue al traste cuando se me llenaron los ojos de espuma y casi me parto la crisma con aquel jodido azulejo. Fue entonces cuando me planteé la revisión de mis habilidades para mejorar mi propia competitividad, aplicando otro de los consejos del Congreso sobre la relevancia de la tecnología: decidí comprar unos patitos para el suelo de la bañera.

Evidentemente, aquellas palabras sobre la transformación de la asesoría tomaban más sentido: adecuarse para la ducha (la lucha, perdón).

Pero no crean ustedes que tuve suerte al no caerme. Simplemente me arriesgué a ducharme de forma diferente, abandonando mi zona de confort al hablar con el azulejo, la pastilla de jabón y el gel. Mi primera meta fue concienciarme que lo cotidiano puedo hacerlo distinto, incluso, con una pequeña dosis de humor. De esta manera, tras el resbalón, me sentí ganador y levantando los puños cerrados bajo la lluvia de la ducha grité: “La suerte es una actitud”.

Para eliminar miedos y generar acuerdos fructíferos sobre el cuarto de baño compartí la experiencia con mi familia, potenciando la motivación a través de la confianza y mejorar, así, la seguridad de todos.

Me coloqué la toalla sobre los hombros y estirando hacia delante el brazo izquierdo y hacia atrás la pierna derecha, me dispuse a convertirme en “el asesor total”, un superhéroe de respuestas y soluciones.

Las claves para cualquier liderazgo son de este mundo, sólo hay que saber usarlas

Con mis calzonas y las zapatillas de osito me dirigí a la cocina donde puse a prueba mi capacidad de liderazgo, imponiendo orden en una caótica rebelión donde la nevera me exigía la reposición de ¼ de jamón de york y dos latas de mejillones en escabeche, la lavadora reclamaba suavizante de almendra, el lavavajillas sus pastillas para la cal y hasta la tostadora, con amenazas de cortocircuito, me requería un buen pan de pueblo…entonces, les enseñé mis manos de humano, les hablé con pasión de una convivencia necesaria con el progreso, usé la palabra para motivarles sobre lo simple y sobre el talento, sobre el éxito de una convenida planificación, sobre el entusiasmo diario en el trabajo y sobre la humildad. Realmente, las claves para cualquier liderazgo son de este mundo, sólo hay que saber usarlas.

Corté la luz.

Tras este incidente, a la luz de una vela, meditaba finalmente sobre la evolución, en la importancia de asumir la tecnología como oportunidad de comunicación efectiva y legítima, asumiendo la incidencia de lo humano sobre esta sociedad digital que nos exige ser tan conscientes como valientes para su uso razonable.

Me acosté sintiéndome más asesor que nunca, envuelto en mi ilusión de humano y deseando compartir.

 

Nuestros expertos

Elisabet Jiménez Llanos

Elisabet es periodista y responsable de contenidos en CE Consulting, donde se encarga, junto a nuestros expertos, de acercar toda la actualidad legal y de gestión a empresas, empresarios y entidades no lucrativas. Apasionada de los viajes, el sol y la playa, le encanta practicar y ver deporte. Cuando no está escribiendo, está leyendo o corriendo 10K o 21K.

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