El proceso de transformación digital que ya venía experimentando el tejido empresarial e industrial acelerado por la pandemia y el ritmo de vacunación hacen prever que, a la finalización del verano, tras la vuelta a la “nueva normalidad”, muchas organizaciones decidan cómo desescalar su vuelta a la oficina y en qué modelo de trabajo quieren dar continuidad a sus negocios.
Determinadas actividades, profesiones y oficios regresarán por su propia naturaleza a modelos similares a los anteriores. Son todos aquellos donde la presencialidad es imprescindible. Sin embargo, en el sector servicios, muchos nos hacemos esta pregunta.
¿Ha llegado el teletrabajo para quedarse?
Todos los estudios al respecto así lo indican, apuntando hacia la consolidación de un modelo híbrido, con mucha mayor presencia de trabajo a distancia, ya que en muchas actividades es viable hasta un 90%. Esto aportará ventajas, siempre y cuando se establezcan de la manera adecuada:
- Es más atractivo para los mejores profesionales, lo que ayuda a retener el talento pero también a captarlo.
- Impacta con mayores niveles de motivación y satisfacción.
- Reduce la inversión en equipamientos y en muchos casos en partidas como alquileres y suministros.
- Fomenta el compromiso y la responsabilidad corporativa.
- Disminuye los niveles de absentismo laboral.
- Mejora la productividad
¿Qué implicaciones tiene el teletrabajo? ¿Qué puntos deben tener en cuenta las empresas si optan por la vuelta a la oficina?
Aquí dejamos señalados algunos puntos sobre los que se deberán tomar acciones para la vuelta al trabajo post-pandemia no afecte a la productividad, el desempeño ni el bienestar. Los nuevos modelos de negocio deben innovar si quieren seguir siendo competitivos.
- Invertir en digitalización: la tecnología seguirá manteniendo un papel protagonista.
- Definir objetivos, canales de comunicación y herramientas de control.
- Garantizar los recursos, la seguridad y la formación.
- Las personas como centro del proceso: los perfiles cada vez demandan más competencias digitales y un mayor impacto de las soft skills. Las empresas necesitan perfiles mixtos, capaces de gestionar en remoto y trabajar de manera autónoma y con responsabilidad, con habilidades para adaptarse a los nuevos sistemas de comunicación y que asuman la actualización continua de conocimiento y habilidades como parte de su misión.
- Contar con proveedores expertos: el outsourcing permite delegar con garantías de calidad y profesionalidad en los servicios áreas ajenas al core de negocio.
En definitiva, las organizaciones que implanten el teletrabajo de forma positiva podrán mantener y aumentar su capacidad productiva de manera más sólida.
