Las inversiones de las entidades no lucrativas son una herramienta para la gestión de su patrimonio. Dada la naturaleza particular de estas entidades, es necesario que la administración de estas inversiones se haga de forma coherente con su misión y valores. En este artículo, Sonia Macarro, asesora fiscal de CE Consulting, nos acerca las claves que las entidades deben tener en cuenta a la hora de invertir.
3 claves de las inversiones de las entidades no lucrativas
Según la “Guía sobre gestión del patrimonio (inversiones) en las entidades no lucrativas“, elaborada por CaixaBank Banca Privada y Fundación Haz, el patronato, los consejos y las juntas directivas de las entidades sin ánimo de lucro tienen la responsabilidad de gestionar el patrimonio de la entidad acorde a la naturaleza de la misma.
Así, cómo y en qué invertir se convierte en un aspecto fundamental a valorar por los órganos de gobierno. Es aquí donde entran en juego los tres factores claves de la política de inversiones: responsabilidad, sostenibilidad e impacto. Pero, ¿a qué hacen exactamente referencia estos conceptos?
Inversión responsable
La inversión responsable es aquella que evita hacer daño, excluyendo de su portfolio todas aquella empresas e industrias que generan un impacto negativo. Señala la guía, por ejemplo, sectores como el armamentístico e industrias como el tabaco, o el alcohol.
Inversión sostenible
Por su parte, la inversión sostenible es aquella que proactivamente busca invertir en aquellas empresas que trabajan bajo los criterios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza), beneficiando a todos sus grupos de interés.
Inversiones con impacto
El tercer factor clave, el impacto, hace referencia a aquellas inversiones que contribuyen activamente a generar soluciones a los problemas sociales y medioambientales. Para lograrlo, este tipo de inversiones debe cumplir con estos parámetros:
- Existir una intencionalidad expresa del inversor en solucionar un problema social.
- Establecerse un compromiso para medir, evaluar y gestionar en impacto generado.
- Obtener un retorno financiero, que lo distingue de una donación. Según Sonia Macarro, para que una inversión se considere de impacto debe recuperarse, como mínimo, el capital invertido.
¿Por qué las inversiones de las entidades no lucrativas son tan relevantes para el sector?
Tradicionalmente, las fundaciones invierten sus dotaciones fundacionales en activos que no están relacionados con su misión. El objetivo es utilizar los retornos financieros generados para ejecutar programas o realizar donaciones afines a su misión. Para superar esta dualidad, se recomienda a las fundaciones alinear su misión con su responsabilidad fiduciaria a través de inversiones relacionadas con su misión (MRI-Mission related investments). Las MRI son aquellas inversiones de capital que están destinadas a promover la misión de una organización, generando además algún tipo de rendimiento financiero. La inversión de impacto encaja perfectamente en esta definición.
La política de inversiones de las entidades no lucrativas
Para Macarro hay varios puntos decisivos que una entidad no lucrativa debe tener en cuenta en su política de inversiones. En primer lugar, se deben seleccionar los emisores con las mejores prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). “Por supuesto, de esta selección habría que excluir empresa, sectores y países con actividades controvertidas, como aquellas relacionadas con armas, pornografía, tabaco, pruebas con animales, etc.”
Después, es importante dejar bien claro cuál es el papel del órgano de gobierno (patronato y junta directiva) y de los directivos ante este tipo de inversiones. “Quien elabora y supervisa la política de inversiones debe ser el patronato y la junta directiva, mientras que los directivos son las personas encargadas de ejecutar dichas inversiones”.
Por último, una vez que se ha ejecutado la inversión, toca realizar la medición. Es importante que la entidad haga todo lo posible por realizar este seguimiento y control, a pesar de que el impacto no suele ser inmediato y en ocasiones resulte difícil atribuirlo exclusivamente a una intervención o programa.
La importancia de medir las inversiones
En la jornada mencionada se comentó que lo aconsejable cuando se quiere realizar una inversión es hacerlo a través de fondos de impacto con una metodología contrastada y conocimiento de la temática que se responsabilicen de la medición o el establecimiento de un marco de medición al principio del proyecto. Esto es así porque no existe consenso entre todos los actores del sector en cuanto a las metodologías más adecuadas para medir el impacto.
Macarro recuerda: “Hoy más que nunca los asesores de entidades sin ánimo de lucro debemos saber administrar correctamente el patrimonio de estas organizaciones y gestionar sus decisiones de inversión de una manera coherente con la naturaleza y misión de sus organizaciones, en base a las los factores clave de responsabilidad, sostenibilidad e impacto”.
Si estás pensando en realizar inversiones con impacto en tu fundación o asociación, no dudes en contactarnos para que te asesoremos sobre este importante tema.